No todas las personas metabolizan los alimentos de la misma manera
Mientras algunas personas se sienten estables con una ingesta baja en carbohidratos, otras notan cansancio o dificultad para mantener el calor corporal. Esto no se debe únicamente a la tiroides, sino a cómo el organismo maneja la energía, el estrés y la conversión hormonal.
El papel de la conversión hormonal
La tiroides produce principalmente una hormona llamada T4. Para que el cuerpo la utilice de forma efectiva, necesita convertirla en T3, que es la forma activa. Si esta conversión se enlentece, la energía y la vitalidad pueden disminuir, independientemente de la cantidad de carbohidratos consumidos.
Factores que pueden influir en esta conversión
- Cansancio acumulado o falta de descanso profundo
- Estrés continuo o sostenido
- Inflamación interna
- Función hepática lenta
- Digestión o absorción comprometida
Cuando estos factores están presentes, la respuesta hormonal puede ser diferente. Por eso, dos personas con la misma dieta pueden tener experiencias muy distintas.
La tiroides no trabaja sola
La función tiroidea está vinculada al sistema nervioso, la salud intestinal, el hígado, las glándulas suprarrenales y el sistema inmune. Si uno de estos sistemas experimenta sobrecarga, puede influir en cómo se siente la energía diaria.
No se trata de “más” o “menos” carbohidratos
El bienestar tiroideo no depende únicamente de la cantidad de carbohidratos, sino de cómo el cuerpo procesa lo que recibe. Pequeñas adaptaciones sostenidas suelen ser más efectivas que cambios bruscos.
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